La disminución de la tasa de natalidad a nivel global está generando preocupación entre expertos y líderes mundiales, ya que se espera que esta tendencia tenga importantes consecuencias para el futuro de la humanidad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos años se ha observado una disminución constante en la tasa de nacimientos en todo el mundo, esta tendencia se atribuye a una serie de factores, como el aumento de la edad promedio de la maternidad, el acceso cada vez mayor a métodos anticonceptivos y la disminución de la tasa de fertilidad.

Las consecuencias de esta disminución en la tasa de natalidad podrían ser alarmantes. En primer lugar, se espera que la población mundial comience a disminuir en las próximas décadas, lo que podría llevar a una escasez de mano de obra en muchos países, esto a su vez podría tener un impacto negativo en
la economía mundial, ya que menos personas en edad de trabajar significarán menos ingresos fiscales y una menor demanda de bienes y servicios.

En Japón se venden más pañales para adultos que para niños y en Corea del sur la tasa de nacimientos por parejas es de menos de un 1%, estos son indicadores verdaderamente preocupante sobre esta situación que amenaza con cambiar el mundo tal y como lo conocemos en un futuro no tan lejano.
Además, la disminución de la tasa de natalidad también podría tener implicaciones en materia de seguridad social, ya que habrá menos personas trabajando para financiar los sistemas de pensiones y salud de la población envejecida, esto podría llevar a un aumento en la pobreza y la desigualdad
social en muchos países.
Ante esta situación, es urgente que los gobiernos y la sociedad en su conjunto tomen medidas para revertir esta tendencia, es necesario promover políticas que incentiven la maternidad y la paternidad, así como garantizar el acceso a servicios de salud reproductiva de calidad para todas las personas.
En resumen, la disminución de la tasa de natalidad es un problema que no podemos ignorar. Si no tomamos medidas ahora, las consecuencias a largo plazo podrían ser devastadoras para el mundo en su conjunto, es responsabilidad de todos trabajar juntos para garantizar un futuro próspero y sostenible para las generaciones venideras.

Lcdo. Roiman Fermín Navarro Venegas