Los huracanes y ciclones son fenómenos meteorológicos que pueden causar devastación y pérdidas de vidas en las zonas afectadas, pero, ¿por qué se forman realmente estos poderosos eventos naturales?
Según los expertos, los huracanes y ciclones se forman a partir de la interacción de diversos factores atmosféricos, principalmente la temperatura del agua de los océanos, cuando la temperatura del agua supera los 26 grados Celsius, el calor se libera en la atmósfera y genera una zona de baja presión.
Esta baja presión atrae aire cálido y húmedo, que se eleva y forma nubes de tormenta.
A medida que estas nubes se organizan y giran, se genera un sistema de baja presión que puede evolucionar en un huracán o ciclón, la rotación de la Tierra también juega un papel crucial en la formación y trayectoria de estos fenómenos, dando lugar a la característica forma circular de los huracanes. Además, la humedad, la estabilidad atmosférica y otros factores locales pueden influir en la intensidad y trayectoria de un huracán o ciclón, lo que hace que su pronóstico sea un desafío para los meteorólogos. En resumen, los huracanes y ciclones se forman por la combinación de la temperatura del agua, la presión atmosférica, la rotación de la Tierra y otros factores meteorológicos, creando poderosas tormentas que pueden tener un impacto devastador en las comunidades afectadas, es por eso que es crucial estar preparados y seguir las recomendaciones de las autoridades en caso de una amenaza de huracán o ciclón.
