Si por algo se caracteriza Italia es por la infinidad de ciudades y localizaciones que hay que visitar, muchas de ellas reconocidas y famosas a nivel mundial, aun así, existen muchos monumentos que se quedan en un segundo plano debido a esa amplia oferta pero que merecen, y mucho, la pena conocer. Aquí te dejamos una lista de algunos de ellos:
MIRADOR DEL JARDÍN DE LOS NARANJOS – ROMA: Conocido también como el Parque Savello, este lugar en la capital italiana es sin duda un destino ideal y lleno de calma para ver el atardecer de la ciudad, se encuentra a escasos metros del Circo Massimo y para llegar a él deberás ascender por el monte Aventino, una vez allí, el espléndido paisaje de pinos y naranjos y el olor de estos te envolverán en una calma ideal para desconectar del caos de la ciudad.
CASTILLO DE VENARIA – TURÍN: Declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, este edificio fue residencia de la Casa Real de Saboya, fue construido entre 1658 y 1679, aunque tras la invasión de los
franceses se tuvieron que recomponer algunas de sus partes y se perdieron, durante un tiempo, sus imponentes jardines, este imponente edificio se encuentra a 10 km de la ciudad de Turín, pero sin duda merece la pena el desplazamiento.
CASTILLO SFORZESCO – MILÁN: Situado en pleno centro de la ciudad, este edificio de origen medieval contiene en su interior un gran espacio verde y museos históricos con obras de arte de Da Vinci y Miguel Ángel, la espectacular fuente frente a la entrada del Castello, te cautivará, sin duda una gran opción para los amantes del arte que quieran conocer un poco más que los edificios más emblemáticos de Milán.
ABADÍA DE CHIARAVALLE – MILÁN: Esta edificación de estilo gótico y fabricado en ladrillo fue construida entre 1150 y 1221 como complejo monástico, se encuentra al sureste de la ciudad en su área metropolitana, casi a las afueras de la misma, uno de sus mayores emblemas es la torre del campanario que tiene una altura de nueve metros decorada con bandas lombardas de varias formas y marcos mezclando en su decoración el ladrillo con el mármol, una idea estupenda para conocer los alrededores de Milán si el tiempo de tu visita te lo permite.
Roiman F. Navarro Venegas