En Italia, el mes de diciembre se caracteriza por la celebración de Santa Lucía, una festividad con profundas raíces religiosas y tradicionales que se conmemora el 13 de diciembre en honor a Santa Lucía de Siracusa, una joven mártir cristiana que fue venerada por su valentía y devoción.
La historia de Santa Lucía en Italia se remonta al siglo IV, cuando la joven Lucía, de origen siciliano, fue martirizada por profesar su fe cristiana y negarse a adorar a los dioses paganos, se dice que durante su martirio, sus ojos fueron arrancados, pero milagrosamente recuperó la vista, convirtiéndose en la
patrona de los ciegos y la protectora de la vista.
En la festividad de Santa Lucía en Italia, se llevan a cabo diversas tradiciones y rituales simbólicos, una de las costumbres más populares es la de preparar y consumir el “pan de Santa Lucía”, un panecillo dulce y aromatizado con azafrán que se ofrece como ofrenda a la santa, también se acostumbra encender velas
en honor a Santa Lucía, en representación de la luz que ella trajo al mundo en medio de la oscuridad.
Además, en algunas regiones de Italia, como en Sicilia y en la región de Lombardía, se organizan desfiles y procesiones durante la festividad de Santa Lucía, en los que se lleva en andas una estatua de la santa y se entonan cánticos en su honor, estas celebraciones son una muestra del profundo arraigo de la devoción a Santa Lucía en la cultura italiana.
En definitiva, la historia de Santa Lucía en Italia es una tradición que se ha mantenido viva a lo largo de los siglos y que sigue siendo celebrada con devoción y alegría en todo el país, recordando la valentía y el legado de esta santa mártir.
Licenciado: Roiman F. Navarro Venegas
