En Italia ya es ley el decreto 36 que deja afuera del trámite a miles de bisnietos.
La cámara de diputados lo acaba de aprobar en Roma.
¿Que pasara a partir de ahora?
La ciudadanía italiana, que por muchos años fue la “puerta de entrada a Europa”, casi un derecho garantizado para los descendientes de italianos, se acaba de cerrar. Al menos, para miles de bisnietos y tataranietos.
La Cámara de Diputados de Italia aprobó este martes por 137 votos a favor y 83 en contra el decreto ley 36, que limitó al extremo el alcance del ius sanguinis (derecho de sangre). Ahora solo pueden transmitir la ciudadanía padres o abuelos, es decir, pueden obtenerla hijos y nietos de italianos.
Falta la firma del presidente de Italia, lo que ocurrirá en las próximas horas, para que el texto se publique en el Boletín Oficial italiano y ya empiece a regir.
Con media sanción en el Senado, el jueves pasado, el restrictivo decreto promovido por el gobierno de Giorgia Meloni comenzaba a cambiar para siempre la historia del aspiracional de cientos de miles de bisnietos y tataranietos en el mundo. Solo en Venezuela son miles los descendientes que ven truncada su aspiración de ser italiano.
La enmienda clave: adiós al ius sanguinis extendido.
En la práctica, el acceso a la ciudadanía italiana por “ius sanguinis” – es decir, por sangre, sin límite generacional – fue durante años un salvoconducto para los venezolanos que tenían un antepasado italiano. Pero la nueva normativa cambia eso. En uno de sus artículos centrales, el texto limita la posibilidad de transmitir la ciudadanía solo a padres o abuelos italianos. Y a esos italianos solo deben ser italianos, es decir, nunca deben haberse naturalizado en otro pais.
Así lo indica el articulo 3 inciso C. “Un descendiente de primer o segundo grado posee, o poseía al momento de su fallecimiento, exclusivamente la ciudadanía italiana”.
Esto significa que los bisnietos y tataranietos – como la mayoría de los venezolanos – que hoy intentan tramitar la ciudadanía en consulados – quedan excluidos.

Miles en el limbo.
Según estimaciones extraoficiales, son miles las solicitudes de ciudadanía italiana que están en curso en Venezuela. La mayoría, de bisnietos.
Con la reforma, las carpetas ya presentadas para la realización del trámite de la ciudadanía se regirán bajo la ley anterior, y sobre las nuevas solicitudes caerá el peso de los nuevos requisitos.
En el inciso A del texto aprobado establece un corte en el tiempo. Para que se reconozca la ciudadanía, la solicitud debe haber sido presentada – con documentación completa – hasta el 27 de marzo de 2025. Y no en cualquier momento: antes de las 23.59, hora de Roma, de ese día clave: cuando el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, anunció el decreto Ley.
Quienes tenían turnos consulares asignados antes de ese momento limite, pero para después de esa fecha, también se regirán bajo la ley previa.
Esos bisnietos y tataranietos si podrán tramitar la ciudadanía. El resto, quienes no habían logrado presentar la carpeta o ni siquiera obtener una cita, que por el volumen de solicitudes se hacía complejo, no podrán ser italianos.
“No importa que el tatarabuelo haya sido italiano. Si no se puede acreditar que el abuelo tuvo ciudadanía exclusiva italiana, el trámite será rechazado”, nos explican desde estudios jurídicos que siguen el tema.
Turnos consulares que no alcanzan
El 27 de marzo fue el peor día para los descendientes de italianos. No hubo anuncio previo ni aviso consular. Se comunicó que el “decreto Tajani” comenzaba a complicar el reconocimiento de la ciudadanía italiana.
Esto fue así pese a que los turnos para presentar la ciudadanía suelen darse con cierta demora. Y el sistema Prenot@mi, que usan los consulados italianos, fue señalado muchas veces de no dar nuevas fechas para satisfacer la demanda.
Esa barrera burocrática se convirtió en un muro legal para miles de aspirantes, y no se está teniendo en cuenta.
Qué pasa con los hijos menores
Los nacidos antes del 27 de marzo de 2025 a las 23.59 (hora Roma) tienen tiempo hasta el 31 de mayo de 2026 para ser inscritos en el Fast it (el portal virtual) en el consulado que corresponda según el domicilio. Y que los nacidos después del 27 de marzo de 2025 a las 23.59 tienen un año desde el momento del nacimiento para ser inscritos también de manera on line.