Un Legado de Ingeniería, Academia y Melodía de Venezuela para el mundo.
Italo Pizzolante, poeta, compositor, músico, profesor universitario e ingeniero egresado de la Universidad Central de Venezuela, nacido el 02 de diciembre de 1928 en Puerto Cabello, estado Carabobo, hijo de migrantes italianos y falleció el 12 de marzo del año 2011, en la ciudad de Valencia, capital del mismo estado que lo vio nacer.

Italo Pizzolante no solo se destacó en el ámbito de la ingeniería, profesión que ejerció con dedicación y pericia, contribuyendo al progreso de importantes proyectos. Su compromiso con la educación lo llevó a las aulas universitarias, donde se consolidó como un profesor querido y respetado. Durante décadas, formó a innumerables generaciones de profesionales, compartiendo su conocimiento y experiencia con pasión y rigor académico.
Sin embargo, es en el campo de la música donde Italo Pizzolante reveló otra de sus grandes pasiones y talentos. Consagrado compositor, sus obras han trascendido las fronteras de Venezuela, en especial el tema “Motivos” …” una rosa pintada de azul es un motivo, una simple estrellita de mar es un motivo…” es común que en cualquier bar de Italia, España, Portugal o Alemania se encuentre un pianista dispuesto a complacerlo con Motivos, en especial al conocer su origen latinoamericano, y más aún venezolano.
Otro de sus temas que es muy popular es “Mi Puerto Cabello” , según cuenta su hijo, Italo Pizzolante Negrón, que había sido compuesta para un concurso, donde los compositores tenia que escribir algo alusivo a sus pueblos, y su padre gano el primer lugar con este tema que posteriormente lanzara a la fama al bolerista zuliano Felipe Antonio Pirela Morón, en la década de los 60.
La obra musical de Ítalo Pizzolante es extensa; se estima que su producción supera las mil piezas, e incluye boleros, valses y composiciones instrumentales. Destacan Como tú, Mi regalo, No me sigas mirando, Eternidad, Te lo voy a decir cantando, Pregunta, Tú eres bonita, Tu poema, No sé qué va a pasar entre los dos, Olvídate que me olvidas, Así maravillosa, Poco a poco, Cuando quieras volver, Quédate siempre, Serenata venezolana, A tu playa, Debe ser amor, Volví a soñar contigo, Mi vida eres tú, así como los valses Provincianita, Isabel, Un cierto día de mayo, Rosas blancas, Cumboto y Mi catira, entre otros.
La Rondalla Venezolana, Chucho Avellanet, Rosa Virginia y María Teresa Chacín, las agrupaciones españolas Mocedades y La Pequeña Compañía, también se cuentan entre quienes han interpretado la obra musical de Ítalo Pizzolante.
resonando en el corazón de quienes las escuchan. Su música, a menudo inspirada en los paisajes y la gente de su amada tierra, así como en sus raíces italianas, es un reflejo de su sensibilidad y su profunda conexión con la identidad cultural. Sus composiciones, caracterizadas por su emotividad y riqueza melódica, forman parte del patrimonio musical de Venezuela.
La vida de Italo Pizzolante es un ejemplo inspirador de cómo la dedicación, el talento y la pasión pueden converger en una persona para impactar positivamente en múltiples esferas de la sociedad. Su legado perdura no solo en las estructuras que ayudó a construir, en las mentes que ayudó a moldear, sino también en las melodías que nos invitan a soñar y recordar.
Su trayectoria profesional como cantante, ingeniero y ciudadano ejemplar le hicieron merecedor de innumerables reconocimientos regionales, nacionales e internacionales.