La historia del conflicto entre israelíes y palestinos
El conflicto palestino-israelí, una de las disputas geopolíticas más persistentes y complejas del mundo contemporáneo, tiene raíces históricas profundas que se extienden por más de un siglo. Comprender su evolución es fundamental para apreciar los desafíos actuales y las vías hacia una paz duradera.
La génesis de este conflicto se remonta a finales del siglo XIX y principios del XX, con el surgimiento del sionismo –el movimiento que abogaba por el establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina– y el crecimiento del nacionalismo árabe en la región. En ese momento, Palestina era parte del Imperio Otomano y estaba habitada predominantemente por árabes musulmanes y cristianos, con una minoría judía.

Tras la Primera Guerra Mundial y la desintegración del Imperio Otomano, Gran Bretaña obtuvo un Mandato sobre Palestina de la Sociedad de Naciones. Durante este período, la inmigración judía a Palestina aumentó, impulsada en parte por el antisemitismo en Europa y la Declaración Balfour de 1917, que expresaba el apoyo británico a la creación de un hogar nacional judío en Palestina, con la salvedad de no perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes. Esta inmigración y la creciente presencia judía fueron percibidas con recelo y resistencia por la población árabe palestina, que veía amenazada su identidad y sus derechos sobre la tierra.
Las tensiones escalaron a lo largo de las décadas de 1920 y 1930, con brotes de violencia entre ambas comunidades. Tras la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, la presión internacional para la creación de un estado judío se intensificó. En 1947, las Naciones Unidas propusieron un plan de partición de Palestina en estados árabes y judíos separados, con Jerusalén bajo administración internacional. Este plan fue aceptado por la dirigencia sionista, pero rechazado por los líderes árabes y palestinos, quienes lo consideraron injusto y una usurpación de su territorio.
La retirada británica en mayo de 1948 marcó el fin del Mandato y la declaración de independencia del Estado de Israel. Inmediatamente después, estalló la primera guerra árabe-israelí, conocida por los israelíes como la Guerra de Independencia y por los palestinos como la Nakba (catástrofe). Esta guerra resultó en la expansión territorial de Israel más allá de las fronteras propuestas por la ONU, el desplazamiento masivo de cientos de miles de palestinos que se convirtieron en refugiados en países vecinos y dentro de la Franja de Gaza y Cisjordania, y la ocupación israelí de los territorios destinados al estado árabe.
Desde entonces, el conflicto ha estado marcado por varias guerras importantes (1956, 1967, 1973, 1982, y conflictos posteriores en Gaza), intifadas palestinas (levantamientos) y un ciclo continuo de violencia y negociaciones de paz intermitentes. La Guerra de los Seis Días de 1967 fue particularmente significativa, ya que Israel ocupó Cisjordania, la Franja de Gaza, Jerusalén Este, los Altos del Golán y la Península del Sinaí (esta última fue devuelta a Egipto en virtud de un tratado de paz). La ocupación de estos territorios, que los palestinos buscan para su futuro estado, ha sido una fuente central de disputa.
Los Acuerdos de Oslo en la década de 1990 ofrecieron un atisbo de esperanza para una solución de dos estados, estableciendo la Autoridad Palestina y concediendo un autogobierno limitado en partes de Cisjordania y Gaza. Sin embargo, las negociaciones se estancaron debido a desacuerdos fundamentales sobre cuestiones como los asentamientos israelíes, el estatus de Jerusalén, las fronteras, los derechos de los refugiados y la seguridad.
Hoy en día, el conflicto continúa siendo un desafío complejo con profundas implicaciones humanitarias, políticas y de seguridad para la región y el mundo. Las aspiraciones de ambos pueblos –la seguridad y autodeterminación para los israelíes, y la autodeterminación, independencia y un estado soberano para los palestinos– siguen siendo el núcleo de la disputa.
Comprender esta historia es crucial para cualquier esfuerzo por lograr una paz justa y duradera que respete los derechos y la dignidad de palestinos e israelíes por igual.