SUPEDITADO A LA LIBERACIÓN DE REHENES Y LA EXCLUSIÓN DE HAMÁS
Mientras una oleada de reconocimientos diplomáticos recorre Europa, el Gobierno italiano, liderado por la primera ministra Giorgia Meloni, se mantiene firme en una postura de cautela. Italia no se sumará a la lista de países que han reconocido al Estado palestino de forma inmediata, supeditando cualquier movimiento diplomático a dos condiciones innegociables relativas a la seguridad y la gobernabilidad.
La primera ministra, en declaraciones a la prensa al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, fue explícita: “No me opongo al reconocimiento de Palestina, pero debemos establecer prioridades”. Esas prioridades se traducen en la liberación de los rehenes israelíes que siguen retenidos y la exclusión total del movimiento islamista Hamás de cualquier futura dinámica de gobierno en Gaza y Palestina.
La decisión italiana contrasta con los recientes movimientos de potencias europeas como Francia y el Reino Unido, además de España, Irlanda y Noruega, que han optado por el reconocimiento para intentar ejercer presión en favor de una solución de dos Estados en medio de la escalada del conflicto en Oriente Medio.
Un Gesto Simbólico, No una Solución Efectiva
El Ejecutivo italiano argumenta que un reconocimiento en las actuales circunstancias, sin que Palestina cuente con los “atributos de la soberanía” ni una autoridad unificada entre Cisjordania y Gaza, sería un gesto meramente simbólico que no resolvería el problema de fondo. El ministro de Exteriores, Antonio Tajani, ya había manifestado que es “imposible para nosotros reconocer a Palestina porque no tenemos una Palestina” unificada.
La coalición de Gobierno presentará una moción parlamentaria para formalizar estas condiciones, lo que es visto como un intento de conciliar el apoyo histórico a la solución de dos Estados con la firme posición de su gobierno de derecha respecto a la seguridad regional.
Presión Doméstica y Regional
La postura condicionada de Meloni llega en un momento de creciente tensión interna. Miles de personas han salido a las calles en diversas ciudades italianas para protestar contra la ofensiva militar en Gaza y exigir una acción contundente del Gobierno, con algunos incidentes de violencia.
Internacionalmente, Italia se alinea con otros países del G20, como Estados Unidos y Alemania, que tampoco han reconocido al Estado palestino, aunque la presión diplomática global aumenta constantemente. Para Roma, la meta es que el reconocimiento, cuando llegue, sea un paso constructivo hacia un Estado palestino viable que coexista pacíficamente junto a Israel, y no una simple “recompensa” al terrorismo, como lo han calificado algunos líderes.
El mensaje de Italia es claro: el apoyo a la causa palestina está supeditado a la consecución de una estabilidad mínima en la región y a que las futuras estructuras de gobierno en Palestina garanticen la seguridad de la zona, excluyendo a grupos extremistas.
Giovanni Celano Minini
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