Recordamos la vasta y profunda trayectoria de Umberto Eco, el semiólogo, filósofo y escritor italiano cuya obra trascendió las fronteras académicas para alcanzar la cultura popular global. Nacido en Alessandria, Piamonte, el 5 de enero de 1932, Eco fue un pensador multifacético cuya mente crítica y erudita exploró la estética, la lingüística, la filosofía y, sobre todo, la semiótica, la ciencia de los signos.

Eco se doctoró en Filosofía y Letras por la Universidad de Turín en 1954, con una tesis sobre Santo Tomás de Aquino. Su carrera académica fue brillante, ejerciendo como profesor de estética y semiótica en diversas universidades de renombre. Sus contribuciones en el campo de la semiótica fueron fundamentales, estableciendo una metodología de estudio del signo que influyó a generaciones de intelectuales. Obras como Obra abierta (1962), Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas (1964) y el monumental Tratado de semiótica general (1975) lo consolidaron como un referente en el estudio de la comunicación y la cultura.
A los 46 años, Eco incursionó en la ficción, un movimiento que lo catapultó a la fama mundial. En 1980 publicó su primera novela, El nombre de la rosa, una compleja intriga ambientada en una abadía medieval. La obra fue un éxito rotundo de crítica y ventas, fusionando la novela histórica, la semiótica y el misterio, y le valió prestigiosos galardones como el Premio Strega en Italia.
A esta novela le siguieron otros éxitos literarios igualmente ambiciosos y densos en referencias históricas y filosóficas, como El péndulo de Foucault (1988), La isla del día de antes (1994), Baudolino (2000), El cementerio de Praga (2010) y su última novela, Número cero (2015).
A lo largo de su vida, Umberto Eco recibió innumerables honores, incluido el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año 2000. Su capacidad para tender puentes entre la alta cultura y la cultura popular, analizando desde la filosofía medieval hasta los cómics y la televisión, lo convirtió en una figura icónica y un intelectual global.
Umberto Eco falleció en Milán el 19 de febrero de 2016, a los 84 años, dejando un legado inestimable que sigue inspirando el pensamiento crítico en todo el mundo.