Una cámara empresarial binacional es una organización civil no gubernamental, sin fines de lucro, con una visión independiente y apolítica, conformada por personas naturales o jurídicas las cuales por medio de una asamblea general de afiliados elijen una junta directiva que por un tiempo determinado las represente, defienda sus intereses, promueva propuestas para el beneficio individual de los empresarios y fortalezca las actividades económicas, comercias e industriales del país de origen donde se residencia la cámara, como también la del país a la cual se relaciona.

Actuando como representante de las empresas afiliadas de ambos países, y ayudándolas a obtener acceso a los mercados y oportunidades de negocio, defendiendo sus intereses en el marco de las leyes vigentes en ambos países y las leyes y reglamentaciones internacionales.

Fortaleciendo el sistema empresarial, sobre la base de los principios de la libertad económica y democrática, facilitando la interacción, promoviendo el crecimiento económico y la calidad de vida
del país donde reside la cámara y el otro país a cuál se relaciona.

Concentrándose en aportar valores que la consoliden en una institución gremial líder, eficiente y
efectiva, de máxima utilidad para las empresas afiliadas Privilegiando la libertad como valor fundamental para que la cámara, sus directivos y los afilados puedan opinar, actuar y tomar decisiones, según su propia voluntad, en un ambiente de cordialidad con las autoridades de ambos países.

La cámara binacional debe estar comprometida en que sus afiliados posean una actitud responsable y honesta al cumplir sus deberes y ejercer sus derechos, en el marco de la libre empresa. Esforzándose para lograr un sostenido crecimiento económico de la empresa, que beneficie a accionistas, trabajadores y clientes, además de “invertir” en una proporcional política de responsabilidad social empresarial.

La cámara binacional debe ser una institución que se caracteriza por agrupar de manera voluntaria
a sus afiliados, sin discriminar empresas en el proceso de afiliación, garantizando que en la asamblea de afiliados resida el poder, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad de la mayoría de sus miembros. Manteniendo una comunicación veraz y oportuna con el objeto de facilitar una gestión coordinada de todos los afiliados, con el propósito de informar acciones y decisiones, con lo cual se fomenta la confianza y fortalece su imagen gremial.

La cámara binacional debe tener entre sus principios fundamentales, el respeto y la garantía de la
propiedad privada. El derecho que tienen los afiliados de poseer, transformar, disponer y capitalizar sus bienes y objetos, dentro del modelo económico capitalista que garantiza el desarrollo y el bienestar social de la nación.

Considerando y defendiendo la libre iniciativa como el derecho que tienen sus afiliados a realizar las actividades económicas de su elección, para su sustento y el desarrollo económico de ambas naciones, en especial donde reside la cámara binacional. Resaltando el profesionalismo con el cual se debe regir las practicas, comportamientos y actitudes, basadas en la disciplina, el respeto, la sensatez y la rectitud de sus acciones y prácticas comerciales e industriales.

Una cámara empresarial binacional debe aportar a sus miembros afiliados, a través de sus productos y servicios exclusivos, oportunidades de vinculación y puentes de comunicación con destacadas personalidades y todos los sectores que intervienen en la economía, privilegiando el intercambio de información y experiencias para contribuir con el desarrollo equilibrado y sostenible de ambos países que la cámara representa.

El liderazgo y representatividad de una cámara binacional se resalta con la pluralidad en el ingreso de sus afiliados, la actuación en función de los intereses expresados por la mayoría de la asamblea, donde los directivos electos por la misma, ejerzan y administren con celeridad, contundencia y pulcritud los recursos de la cámara, en función de las necesidades y requerimientos reales de los afiliados. Dejando de lado costosas, innecesarias y elitistas actividades exclusivas de minorías, totalmente distanciadas de la realidad del común de los empresarios, en especial si el país donde reside la cámara atraviesa serias realidades económicas y sociales.

Mas que preocuparse, debe también OCUPARSE de mantener contacto directo en tiempo real con empresas propiedad de ciudadanos con doble nacionalidad, nacidos en el país relacionado que decidieron residenciarse e invertir en el país de origen de la cámara binacional. Facilitar su afiliación a la cámara. Recopilando información de su situación y plasmarla en serios y profesionales registros, si es necesario elaborando un expediente de cada caso, con la finalidad de actuar en defensa de sus intereses ante las autoridades en quien competa la materia.

Es fundamental que una cámara binacional ejerza representatividad del rector empresarial que agrupa, ofreciendo a sus afiliados nacionales y multinacionales un conjunto de productos y servicios con el fin de apoyarlos en su gestión empresarial e intereses económicos y comerciales.

Evitando a toda costa de ser solo un cenáculo de “unos pocos” que en función de sus intereses podrían utilizan los recursos de la institución gremial, de manera totalmente distanciada del objeto que la rigen. Evitando gastos superfluos en actividades elitistas y exclusivas de minorías, especialmente si el país sede de la cámara atraviesa circunstancias económicas, y sociales particulares.

Es de extrema importancia que la cámara binacional informe de una forma clara y contundente “EL VALOR” que una empresa va a recibir al afiliarse a la cámara binacional. En que se van a reflejar el pago por la afiliación en el día a día de la empresa. Evitando de esta manera cobrar mensualmente un monto determinado sin una clara y efectiva contraprestación de servicios y beneficios para el afiliado.

Garantizando al afiliado que las actividades de la cámara binacional estén cónsonas con la situación país y mas aun con la realidad que viven las empresas. Las cuales requieren que los recursos financieros de la cámara sean destinados con extrema prioridad a promover soluciones a sus problemas, principalmente si buena parte de esos recursos son aportados por instituciones gubernamentales provenientes de los contribuyentes….

Giovanni Celano Minini