Una joya centenaria que sigue fascinando al mundo
El Reloj Astronómico de Praga, una de las maravillas mecánicas y artísticas más impresionantes del mundo, continúa siendo un punto de referencia ineludible para millones de visitantes y un testimonio viviente de la ingeniosidad medieval. Ubicado en la Plaza de la Ciudad Vieja, este icónico reloj celebra siglos de historia y precisión, atrayendo multitudes a cada hora para presenciar su cautivador espectáculo.
Construido por primera vez en 1410 por Mikuláš de Kadaň y perfeccionado en 1490 por el maestro Hanuš, el Reloj Astronómico de Praga no es solo un dispositivo para medir el tiempo. Es una compleja obra maestra que muestra la posición del Sol y la Luna, diversos fenómenos astronómicos, y presenta una fascinante procesión de los doce apóstoles que desfilan en las ventanas superiores cada vez que el reloj marca la hora.
“El Reloj Astronómico de Praga es mucho más que una atracción turística; es un libro abierto sobre la historia de la ciencia, la astronomía y la artesanía checa. Cada elemento, desde el calendario circular con los meses del año hasta el intrincado cuadrante astronómico, cuenta una historia de conocimiento y dedicación que sigue resonando en la era moderna.
A lo largo de los siglos, el reloj ha soportado guerras, incendios y el paso del tiempo, siendo meticulosamente restaurado y mantenido para preservar su esplendor original. Su diseño único incluye tres componentes principales: el cuadrante astronómico, que representa la posición del Sol y la Luna en el cielo y muestra varios detalles astronómicos; el “Paseo de los Apóstoles”, un show mecánico que se activa cada hora; y una esfera de calendario que representa los meses y signos del zodiaco.
El Reloj Astronómico de Praga sigue siendo un símbolo de la rica herencia cultural y la profunda conexión de la ciudad con la historia de la astronomía. Es un recordatorio de que, incluso en nuestra era digital, la precisión y la belleza de la mecánica tradicional pueden seguir asombrando e inspirando.
