Un Fenómeno Geológico y Arqueológico que Fascina al Mundo
En diferentes rincones del planeta, la naturaleza, o quizás antiguas civilizaciones, han dejado un legado de misterio y belleza: las esferas de piedra. Estas formaciones geológicas, de una perfección casi matemática, han sido objeto de fascinación para científicos, historiadores y el público en general.
Desde las famosas esferas de Costa Rica, que se dice tienen un origen precolombino y están envueltas en mitos y leyendas, hasta las menos conocidas, pero igualmente impresionantes rocas de Moeraki en Nueva Zelanda, o las de Bosnia y Herzegovina, las esferas de piedra representan un enigma que desafía nuestra comprensión.
¿Origen natural o artificial?
Una de las preguntas más recurrentes es si estas esferas fueron creadas por la naturaleza o por la mano del hombre. La ciencia ha demostrado que muchas de ellas, como las rocas de Moeraki, son el resultado de un proceso geológico conocido como “concreción”. A lo largo de millones de años, el material sedimentario se acumula alrededor de un núcleo, formando una esfera.
Sin embargo, otras, como las esferas de Costa Rica, parecen haber sido talladas con precisión, y su propósito exacto aún se debate. La falta de registros escritos de las culturas que las crearon ha alimentado la imaginación popular con teorías que van desde marcadores territoriales hasta objetos astronómicos o incluso de origen extraterrestre.
Un enigma global Expertos en geología y arqueología de diversas universidades del mundo han dedicado años de estudio a este fenómeno. La existencia de estas esferas en lugares tan distantes como Rusia, México y la Isla de Pascua nos indica que, aunque algunas sean producto de la naturaleza, otras son una manifestación de la ingeniosidad humana, que a menudo subestimamos.
