La Estatua de la Libertad, uno de los monumentos más icónicos del mundo, es un símbolo perdurable de libertad y democracia. Pero, ¿cuál es su origen? Un Regalo de Amistad La Estatua de la Libertad, originalmente llamada “La Libertad Iluminando el Mundo”, fue un regalo del pueblo de Francia al pueblo de los Estados Unidos a finales del siglo XIX. Fue diseñada por el escultor francés Frédéric Auguste
Bartholdi y construida con la ayuda del ingeniero Gustave Eiffel, famoso por la Torre Eiffel.
Un Símbolo de Libertad
La estatua fue concebida como un símbolo de la amistad franco-estadounidense y un homenaje a los ideales de libertad y democracia compartidos por ambas naciones. Su inauguración oficial tuvo lugar el 28 de octubre de 1886, en la isla de Bedloe, ahora conocida como Isla de la Libertad, en el puerto de Nueva York.
Un Viaje Transatlántico
La estatua fue construida en Francia y luego desmontada en cientos de piezas para ser enviada a través del Atlántico en barco. Una vez en Nueva York, fue ensamblada y colocada sobre un pedestal diseñado por el arquitecto estadounidense Richard Morris Hunt.
Un Legado Duradero
Desde su inauguración, la Estatua de la Libertad ha sido un faro de esperanza para millones de inmigrantes que llegan a los Estados Unidos en busca de una vida mejor. Se ha convertido en un símbolo universal de libertad, democracia y la búsqueda de oportunidades.
Datos Curiosos
- La estatua mide 93 metros de altura desde la base hasta la antorcha.
- La antorcha original fue reemplazada en 1986 y la nueva está cubierta con hojas
de oro de 24 quilates. - La estatua ha sido restaurada en varias ocasiones, incluyendo una importante
renovación para su centenario en 1986.
La Estatua de la Libertad sigue siendo un poderoso recordatorio de los lazos
históricos entre Francia y los Estados Unidos, así como un símbolo perdurable de
los valores universales de libertad y democracia.
